Opinión

                                                       Los Dedos Hablan por Nosotros

La tecnología avanza a grandes pasos en el siglo XXI con la firme intención de encontrar maneras más dinámicas para el hombre vivir cómodo. Hoy la comunicación es de los procesos humanos  más beneficiados, porque son diversas las respuestas que la oleada tecnológica ha brindado para entablar conversaciones rápidas y efectivas.

Si bien el ordenador fue el despegue de un nuevo mundo tecnológico, este trajo consigo infinidad de adelantados y artefactos, que potencializaron la rápida y necesaria capacidad de contacto entre un mundo vibrante que cada día acelera más su tiempo diario.

Luego de afianzarse el computador, y el desarrollo  de las conexiones a internet móvil con su inminente auge, aparecieron dispositivos que permitieron al hombre estar conectado mientras realizaba sus actividades diarias, y lo mejor, con aparatos que caben en un bolsillo.

Hoy en 2010, y con el desarrollo tecnológico aún más latente, hemos llegado a la fase SMARTPHONE; la fase de teléfonos inteligentes, con excelentes aplicaciones y opciones para el usuario, entre las que se destaca, la rápida posibilidad de navegar, revisar correos electrónicos, chatear y visitar redes sociales como Facebook y Twitter.

Por eso es común ver en baños, cafeterías, centros comerciales, restaurantes y hasta cines, personas que no modulan pero que están en una profunda conversación. Ahora los dedos hablan por nosotros. Ahora en cualquier lugar, con una BLACKBERRY en la mano, se puede acceder a lo que siempre habíamos necesitado un gran computador.

En un pequeño teclado, se digitan con velocidad letras que componen los mensajes cortos y abreviados que hoy mueven la comunicación global. Sea una moda o no, son demasiadas las personas que están conectadas las 24 horas.

El problema llega cuando esa fantasía de comunicación inmediata, se convierte en un autismo digital. Una conversación “face to face”es y siempre deberá predominar sobre una conversación entre pequeñas pantallas. Ese es el punto que hoy muchos han olvidado, e intentan ver la totalidad del mundo por medio de un artefacto que cabe en la palma de la mano.

Los médicos psiquiatras ya identifican esta desaforada moda, como una adicción que a muchos les condiciona la vida. Es tan exagerado el uso, que en algunas personas ha llegado a causar vértigo, fatiga, desorden alimenticio y hasta tendinitis en los dedos.

El llamado es para todas las personas que de manera indiscriminada hacen uso de un excelente modelo tecnológico, como lo son los Smartphone. Las bondades de este teléfono inteligente permiten al usuario acceder de manera inmediata a la información. Sin embargo, se debe tener en cuenta los momentos y lugares precisos.

No permitamos que los dedos hablen por nosotros. El mundo digital es un invento del hombre para su servicio, no un invento que pone al hombre a su servicio.